Naricilladas polifacéticas (House of Mine)

Here we go. No sé muy bien qué coño hacer con este sitejo, pero va a sustituir al flog hasta que éste permita escribir, como mil chopocientas veces he dicho, sin creer estar en Hong Kong. Luego aquí intentaré mejorar, que tengo ganitas de hacer las cositas menos importantes bien. Por algo se empieza.

Veamos. Como no sé qué hostias va a ser de mí este fin de semana, o directamente hasta el lunes al mediodía, hago parón momentáneo hasta que esté en Madrid y la normalidad haya hecho su estelar aparición. Cosa que incluye tantas cosas como la de acabar de decorar el pisejo, llenarlo de Lambrusco y programar una gran fecha de inaguración. Invitado quien se de por aludido. Si luego hay que echarle a patadas no es problema. Es una experiencia que me falta, y mira si he tenido la excelente oportunidad de participar en cosas desagradables. Ante todo, we'll laugh about it, que qué menos.

Pues lo dicho. Lunes mediodía el tren aparca en Atocha, aparco yo las mierdas y me voy a hacer la super compra del año. Lo demás, cuestión de inercia.

En efecto, estoy lo suficientemente orgullosa de mi sofá y mi estantería como para estudiar Periodismo sólo para publicarlo. Ese sofá camita salvará muchas vidas (pero esperemos que no engendre ninguna). Tenía que hacer la gracia o reventaba.