I was born

Qué menos que reconocer que no has dejado de estar ni un solo instante en mis pensamientos desde que te tuve que dejar. Qué más que declarar que quiero alcanzarte cual amor platónico a medio extinguir. Qué verdad sino la de saber que allí es donde me falta estar. Qué intuición imaginar que allí los desengaños saben mejor. Qué vitalidad necesitar alzar el vuelo cuando el flamenco llega a mis oídos. Qué sentimiento el de aceptar que a nada perteneces en ningún sitio, más que en corazones que algún día dejarán de latir aun recurriendo a la metáfora más cruel. Qué mala follá me resurges cuando los principios que allí me fueron marcados se ven atravesados por lanzas que sólo mi estupidez deja pasar. Qué de sangre me añades, vieja raíz.