26.5.09

Positive Tension




Hace un año y poco más que un mes coloqué esta jeta en el extinto /baionic, que ya me jodió su cierre porque era viva y clara representación de una evolución que me flipó a tres manos. Podía haberse tratado de la persona a la que más odio profeso en este mundo, que daría igual: me encanta la expresión de esa cara. Dice claramente: "Pásame ese desafío que lo enfrento en dos segundos. Me va a gustar".
Curiosamente me saqué el carnet dos o tres días después. El día que menos nerviosa iba, y en el que cero nervios podían dejarse un freno de mano puesto, comerse esa salida o cagarla en el último momento: charlando con el examinador que fui, los veinte minutos de examen.


Llevo una racha de decepciones espantosa, respecto a lo que considero mi "pasado madrileño". Que ni son decepciones, son como grandes y enormes mierdas que se te suben a la espalda y pretendes que las lleves de paseo y su olor luche con la nueva fragancia olor chuches (verídico) que te has plantao en la piel. A veces gana una, a veces otra. Realmente, a veces parece que gana otra. Yo llamo a esas mierdas Opciones Que Tomé Hace X Años. Porque hay cosas que, de repente, aceptas sin más, o medio aceptas; el caso es que las tomas como soportables cierto tiempo pensando que, total, ya cambiarán por obra y milagro de los pañitos del sagrario, o por lo menos no te darán por culo personalmente. Contradicción como el giro de los camiones en Despeñaperros, colega: si ya te ha picado la avispa y has recibido el aviso de que pintas poco, bien poquito en ese terreno, considera el aviso. Y sino, sigue jugando: It's Up To You.


Y entonces jugamos. Porque sino, menudo puto coñazo de vida es ésta. Una en la que te encierras en tí mismo y lloras y pataleas y te colocas el cartel de Víctima Superior como si de una especie de contrato de monja de clausura se tratase, va a ser difícil sacarte de ahí. Esto tampoco significa que no existan las víctimas en la vida real. Pero se les proporciona la mayor de las suertes: el que ríe el último ríe mejor. Si sabes, si quieres montártelo. Si ves dónde está el jugo de la manzana de todo ese árbol en el que también vive la serpiente, y localizas el recorrido para que la hija de puta se quede con las ganas de verte en su estómago.

¿Parece que la serpiente, de primeras, es la más lista, la más fuerte, la más temible, right? Sí. Quizás antes considerabas a las serpientes como auténticas mariconas equivocadas en tres cosas de diez: basta que saquen sus armas más putrefactas y patéticas para que te impacte, y las cosas parece que cambien. Mentira y Cobardía pertenecen, a mi parecer, a esos adjetivos. Y mentira y cobardía tienen una cola infinita, y esa cola tiene en común el prototipo de ser vivo más arcaico y prehistórico que mira por sí mismo y que utilizará las formas que necesite para conseguir su maldito objetivo. Normalmente esto se suaviza con la palabra educación, que de ahí se saca llamar a alguien civilizado.


Pero es que no en todos ocurre.


Entonces te tropiezas con auténticos gilipollas que se les ve a las leguas pero, en tu momento determinado, te interesó ver otro tipo de característica. Para algunos será una buena polla, o unas buenas tetas, o un buen movimiento de cadera cuando folle. Quizás compañía, o la pasta que tiene, o esa labia que parece que esconde algo interesante y que al final sólo dice mierda que no se cree ni él mismo.
Que cada cual personalice a la serpiente de turno en quien le salga de los cojones: todos tenemos una, o dos, o tres; hay quien está realmente amargado y para él todos somos serpientes sin posibilidad de cura.

Yo es que prefiero seguir tanteando el punto medio. Y eso que, con la rachita que llevo, he pasado más tiempo en el lado extremo. Pero entonces te suena el teléfono a la una de la mañana porque una mísera frase a través del MSN ha hecho que el que la recibe coja el teléfono y te escuche un rato, sin más interés que el de importarle, cosa que no podría decir de alguien con quien se supone he compartido sensaciones de alto standing. O haces un examen horrible de Memoria Humana con el que te has pegado una auténtica paliza y, al acabarlo, te sientes realizado, aunque no sea ni un 2% de lo que aún debes conseguir. O auténticas gilipolleces de gente que, por primera vez en la puta vida, tengo constancia de que valen. No están todo el santo día autoproclamándose superiores en cualidades que no han demostrado, de la palabra pasan a la acción o directamente se ahorran la palabrería. Te dicen lo bueno y te dicen lo malo.


Así que pásame el desafío, incluso en la peor de las condiciones, que hay fe en él.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Hey! Me tryin to meet you

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio