Requiem por una planta.
Mi planta ha muerto. Y fuera coñas, estoy bien jodida. La tuve apenas un mes al lado, le busqué un concienzudo nombre que olvidé, sólo pedía ser regada tras quince días y asistí, de pleno, a su primer cambio de mudas porque se hacía mayor. Y ahora ya no está. Me despedí de ella un 20 de Junio, grabé en la memoria su imagen yéndose, hasta que volviese a mis manos, para quedarse a mi lado para siempre. Hace apenas diez minutos me han comunicado la noticia por teléfono. Fue infectada por una puta mierda de gusanillos blancos, de procedencia desconocida, y aniquilada furtivamente en tres días. Nadie quiso decírmelo hasta que no fuese evidente. Y ahora qué. La primera siempre es la verdadera. Y ahora qué. Ni siquiera tengo más fotos suyas. Fui tan estúpida de creer que le haría más, y ahora... ahora nada.
2 comentarios:
Lo lamento por la planta. En mi casa no se nos da muybien la jardinería, si te sirve de consuelo.
Por cierto que podría imagianrte escuchando cualquier cosa, excepto a Quique González, y concretamente el de Kamikazes...
Yao!
Descubrí que tenías blogger, lo cual es una buena noticia, aunque siento lo de la planta. Yo tuve una carnívora un tiempo y se puso mustia casi de repente. Será que en fondo son como las personas, tsk.
Te agrego a mi boutique de discos descatalogados.
Un besete.
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