Ajá: Rock Werchter
Bueno, pues VÁMONOS. Por fin. Hace muchos meses era algo tan lejano como un remedio anti-agujas para sacar sangre, y ahora está right here, right now. Increíble, esto del tiempo y de las cosas y de la cosa y de los tiempos... pero es domingo, hace una resaca del copón y un mareo a lo preñada bien majo, así que, resumiendo...
Y luego a casa, y luego a lo que todo eso conlleva, hasta Septiembre que nos veamos el cara a cara con Last Chance. Debo anunciar al mundo, con la mayor de las sonrisas y de las satisfacciones que eso me crea, que más que el hecho de que ya sea oficialmente summer, está el de que, por primera vez en tres años, no estoy dejando ninguna relación ni comiendo sobredosis de mierda que ni me va, ni me viene. Y es la hostia, lo grande, enorme, cojonudo que es eso. Pure sensation.
Voy a ver si mañana hago mis últimos deberes musicales y si no me pierdo del aeropuerto a Bruselas buscando la Rue de turno. ¡Nos olemos!