31.1.09

Capture

De repente me pareció una de esas tías que usan su género y condición y circunstancia y cinismo y educación y sexo y soberanía y humildad e intolerante tolerancia e innato egocentrismo e infinita falsa modestia. Pasó de largo, como si nada fuera con ella y con ella fuera todo. Quizás tendía a alzar la cabeza en una milésima de segundo, buscar parte entre el todo y agacharse fingiendo un tirón de ese débil musculito en la pierna derecha para llamar la atención de ese pantalón masculino que agarra, y ese brazo femenino que quema con el cigarro. Curioso cómo ambos miembros ajenos reaccionan de diferente forma a su acto. Demasiadas tetas para intentar definir este hecho, sólo el sentido visual tiene un puesto de razón. Con esta moral que nos hemos inventado.


Ya dijo Nick Hornby que lo importante no era ninguna apariencia, sino el nivel de humillación al que uno pudiese llegar. Qué manera más futurama de definir el amor.

29.1.09

Explíquese

Empezaron los picores. Otra vez. Otra maldita vez a resistirse. Siempre en el momento menos indicado, pero siempre con la mayor libertad: absoluta soledad. No pudo. Media vida haciéndolo, la mitad de esa misma en transformación por evitarlo. Era como sufrir una derrota únicamente porque buscaba la lucha. Conseguirlo supondría volver a la niñez y retornar ese punto de libertad. La gente siempre esconde las partes de su pasado que le dan vergüenza. Se cabrean, en cuanto la consecuencia de esas partes se pone de manifiesto en sí mismos. Se dan cuenta de que han sido impregnados con ese aceite, que les hace un masaje al atisbo de coherencia que por fin creyeron alcanzar con el paso del tiempo. Una especie de teoría Casper, con todo ese rollo de asuntos sin resolver. La realidad puedes verla con miopías y astigmatismos. Sin embargo no hay nada peor que verla sin ninguno de esos desvíos, excusas; no había nada peor que que la viese limpia y no pudiese ir más allá en lo que sería la adicción de las adicciones: la que dependía de él mismo. Era como "Hay algo peor que no tener sexo, y es tenerlo y quedarte con las ganas".

Cuantísima vergüenza, dios. En las pocas reflexiones consigo mismo, por evitadas, cada palabra que se sentenciaba se le agarraba en las entrañas. Sentía en su cráneo una serie de chispazos, como si de un complicada y amañada reacción se tratase, que daban lugar al comienzo de una inevitable y abundante evolución. No la concebía como buena, no estaba bajo los efectos de ninguna droga en cualquiera de sus metáforas, placebo o real, que le convirtiese en gilipollas.

Sabía que, más tarde y siempre, defendería esa misma evolución que ahora, al recibirla, odiaba. Conocía las claves como si de la palma de su mano se tratase, las predicaba abiertamente y le daban el aspecto de armazón.

Se comportaba estúpida y orgullosamente. Le habían tocado la fibra que compone la contradicción humana y de la que estaba más que impregnado: “No observes lo que hago. Observa lo que digo.”



28.1.09

Ssssssssssssiiiiii


Tal que igual que igual tal. Poooooooorque resuuuuuuuulta queeeeeeeeeeeeee...

METALLICA y PLACEBO al puto Rock Werchter! Jaaaaaaaa!
Y NIN... al caer... por cojones que sí.

Estoy que me da un algo.

27.1.09

Please play this song on the radio

From higos to peras. Melones, de hecho. Y cojones, tiene la cosa.

Existen las analogías, benditas sean, y voy a hacer una ahora mismo. No tiene nombre tumbarte en un sofá con un buen libro o película o ensimismamiento si tu casa está recién limpiada y, tras esto, tú te has duchado al completo. La armonía y esas cosas tan utópicas y chorras tiene lugar en ese mismo instante. Todo pulcro. Si tuviese que imaginármelo de un color, sería entre amarillo y blanco. Debe de tener que ver ese líquido olor a limón con el que se limpia el baño. Probablemente hasta esté rico. La analogía de todo esto se corresponde con el hecho de follar con alguien limpio. Más allá de la cuestión, que las dos personas acaben de ducharse. Eso no tiene nombre. Las mayores guarradas del mundo son directas y al grano, la predisposición es perfecta. Un detalle que aún internet no ha facilitado... eso de mostrarse limpio cuando uno no lo es. Uy, que se nos ve el plumero. Igual cuando follemos mediante la Wii, y nos enamoremos única y exclusivamente de las personas a través de las fotos que van colgando por ahí, con esa tonalidad justa y esa sombra que le beneficia la lorza nº X, el hecho de limpiarte más allá de un par de pinceladas no tiene importancia. Total, la apariencia viajará por cables kilométricos, incluso por los cerebrales con una misma distancia, y whatever ever nevermind. No soy la única loca que lo piensa, ayer en la EOI tuvimos un debate tremendo sobre todo esto (lo último, porque la palabra sex sólo la utilicé yo, perdiendo un pelín las formas y el vocabulario).

Así que higiene. No estamos aún en esa época en la que, de no sentir, no sentiremos ni el olfato. Por favor, limpieza. No se trata de llevar cuatro desodorantes encima, ni de ducharse tras cagar, ni de echarse fragancias suaves con sabor a fresa perlada en las partes íntimas, ni de cepillarse los piños a cada miligramo de comida que ingieras.

Quizás pensar en la otra puta persona que va a aguantar tu aliento, que va a adivinar al detalle qué coño has cenado en la última semana porque oh sí, mundo, el aroma de las partitas bajas viene de ahí. Empatía, coño, que está en extinción. Te imaginas al olorcito en cuestión como una enorme masa de orcos bebé pegados los unos a los otros, formando un orco mayor, que canta:





Luego vienen las cosas raras, coño, normal.


26.1.09

Lullabies to

¿Y tú qué querías ser de mayor? Pianista. ¿Y por qué no lo hiciste? Una mutación de ocio en oficio y realidad se me plantaron por encima. ¿Y entonces? Entonces hay días que llego a casa y me pongo a tocar y punto. ¿Para despejarse? Para sentir algo. ¿No sientes nada el resto del día? La intimidad está en extinción. ¿Y alguien que la proporcione? Cuando lo que proporciona la música, esa comodidad, me lo proporcione alguien, vendré a contarlo. ¿Es posible? Sure.




:)

23.1.09

If it goes on

Hay algo que altera a las personas cuando se les dice:

- Se puede estar jodida y cachonda a la vez.



22.1.09

It just catches you

20.1.09

Goodbye



Hasta siempre, abuela.


Sencillamente no se dice las suficientes veces. Menos aún cuando los kilómetros te separan de ellos, y son tres, cuatro, cinco personas a lo sumo. No se presta atención a lo que realmente vale en esta puta vida. No se merecen los detalles, no se merecen las verdaderas lealtades, no se valora hasta quince lustros después lo que has aprendido de esa gente que te ha cuidado y te ha querido. Sólo se aparenta estar en desacuerdo con sus posibles formas exigentes y sólo caes en el enorme hueco que llenaban cuando ya no están. Nos creemos que estamos aquí por obra y milagro del puto espíritu santo y que nuestras son las formas y los resultados. Y que ni dios nos diga nada. Ni dios nos enseñe, ni dios nos controle, ni dios nos de una hostia cuando estemos tan subidos que las piernas que nos unan a la tierra estén hechas de papel cebolla. Sabeis, el amor es algo muy fuerte. Increíblemente fuerte. Piensas en un posible ellos no están o dejarán de estar y te erupciona en las entrañas un volcán del tamaño del único universo que te merece el calificativo de vida. No se trata de contar historias sobre mundos rosas, llenos de mentiras y de mediocridad, aquellos en los que las cosas pasan, pero no suceden. Asumiendo que no queda más cojones que aceptar una realidad, yo sólo me cago en dios por no haberlo dicho las suficientes veces. Que les quieres, joder, que les quieres con todo el puto alma.

Abuela, hace algo más de un mes me despedí de tí, en esa cama de ese hospital, y te pusiste a llorar por estar así. Fui la última en despedirme, y te dije, con mi mayor sonrisa y mis mejores besos, que nada de lloros. Que nada de sentirse vieja. Que pronto llegaría el buen tiempo, incluso a Castilla La Mancha, y que a salir a dar paseos y a recordar historias, a que esa pierna tan fea dejase de estarlo. Que no estabas inútil, que eso era sólo una sensación, que no servía de nada. Que te íbamos a regalar otras gafas, volverías a leer libros. Que la próxima vez que te viera, tenías que sonreír como yo.

Espero que, por fin, lo estés haciendo.






17.1.09

Nenaza out

Con el espíritu de un Rob Fleming aburrido en su eterna tarde de domingo depresiva sólo que cambiando domingo por sábado y depresiva por intentiva de estudio. Tengo ganas, creo que ha llegado el momento de expulsar algo sobre amores platónicos. Amén de lo mal que suenan esas dos palabras juntas, como si recibieses una invitación a un cursillo Cosmopolitan impartido por cuatro feministas mal folladas que en el puro fondo de su ser se miran más al espejo que cualquier habitante de un camerino. Sin agotar la poca reserva de intimidad volando por encima de una montaña de filtros arrancados de tu chupi vida personal, haberse callado una y cien mil cosas que habitan en una minúscula caja inteligente a la que se ha ido llegando por vías llamadas razones Y, X y Z. Punto y aparte. Amores platónicos.
Al menos ya sabes qué te gusta, qué partes de ese jodido bloque que te hace temblar cual personaje indefenso de Disney son responsables de dicho tembleque. Y al final mantienes esperanza en sorprenderte con semejanzas tan poco comunes como en extinción. No es necesario, pero suena bien.



14.1.09

Mi mamá no está aquí y el blog sí


¿Qué es? ¿Una polla de monje? ¿Quizás un conducto más bien afinado de un esquelético servidor de Dios? ¿Una patita de un animal transgénico? ¿De un tomate? ¿Una rebajada de brillo y subida de contraste que hace que la foto sea como más resultona? ¿What? ¿Votamos por la polla?

Érase una vez que por la mañana en la empanada.com que nos caracteriza en la mente/cuerpo de mis entrañas y me metí un tajazo con no sé qué hostias, en el desayuno. Rato después bajo los guantes sangraba y sangraba y menos mal que son rojos porque sino pues serían rojos sin serlo. Festival del humor.

Afinando la putada fue en la mano derecha, así que el procedimiento de lavarse la cara y ese tipito de cositas (como si el puto piercing no complicase ya las cosas) resulta más chungo. Pero no para cocinar. Naaaaaaaaaaaah. Esta noche decidí convertirme en superwoman y:

Metí
de
lleno
el
puto
dedo
en
el
bote
de
la
sal.

¿Fraggle rock? Esto que siento dos horas después ahí dentro sí que son ESTALACTITAS.

Etiquetas:

11.1.09

Cowards

Me acaban de soplar algo que debe ser leído por más gente, o por mí a secas cuando entre y revise al tiempo. No sé, es un pronto. Una necesidad pronto, una pronto necesidad... whatever.

"No es fácil amar

en tiempos de democracia
cuando la moral
ha perdido toda su eficacia.

En la era de la subjetividad
libres de referentes absolutos
es imposible dar importancia a nada".

Cobardes.

10.1.09

At home II (again and again and again and again)



Yo qué sé. El caso es que cuando me siento un poco gilipollas y perdida y estúpida y me emociona bastante más de la cuenta despedirme de mi madre en el andén a las 7 a.m. de un sábado helado, pienso en que realmente un día voy a jiñarla. Vamos, que sí, que de verdad que un día se acabó todo. Siempre me han entrado unos escalofríos de la hostia, nada comparables a
ese otro tipo de escalofríos, y lo que siempre he hecho al siguiente segundo es espabilarme cosa mala. No sé por qué, pero me pasa en la cama. Si sé por qué: la cama es el sitio más probable de reflexión, después de una celda de tres metros cuadrados y más de una hora en ella. Anoche me ocurrió en la cama, y ha vuelto a pasar a las 7.05 a.m. mirando por la ventana completamente negra del tren, con Right where it belongs a los oídos. No sabría explicarlo, de repente te tiembla todo el cuerpo y eres más consciente de la realidad que en ningún otro momento. Como cuando:

"
Would you believe in a love at first sight?
Yes I'm certain that it happens all the time.
What do you see when you turn out the light?
I can't tell you, but I know it's mine"
(
With a little help from my friends, The Beatles)

Todas las cosas que te apuñalen, que te jodan, que te den pereza; todas las cosas abominables de este mundo no importan absolutamente nada. No puedes perder ni un solo minuto, a ver cómo coño le explicas luego eso a la eternidad. Cuando me he despertado, ni he mirado el móvil, ni he ido a mear, ni nada de nada. Me he dedicado a pestañear unas cuarenta veces inmóvil, amén de que las lentillas volviesen a ser mis colegas, y he corrido la cortinilla. Aquella vista era pura pureza. Blanco, blanco, blanco. En el asiento que tenía delante también había algo que dejaba un paisaje parecido. Un tío más inaguantable que todas las cosas (ah, ipod, salvador de las conversaciones por móvil de la peña) desprendía nieve. O caspa. Prefiero pensar que aquello era nieve de su microsistema creado en su cuero cabelludo por unos enanitos muy enanos que vivían alegremente evolucionando en condiciones con niños en el parque celebrando la llegada del invierno. Puto caso es, que era caspa, y la imaginación no siempre supera al asco. Fuck off. Una hora después, el tren entra en Atocha a la velocidad de una enorme fila de patos saliendo de un jodido lago (aka Simpsons' episode X) y eso nos permite a los almerienses vive desierto admirar la cantidad de cocaína que se posa sobre... todas las cosas. Me falta dar saltos en el asiento y hacer palmas y reír como una loca.

Luego viene lo mejor.



8.1.09

Suck my kiss

El beso, con lengua, por favor.

7.1.09

Because I want it too

Ese calor. Ese bendito calor. No es el circunstancial calor de un verano sorpresa, venido de golpe y sin oportunidad de jodida adaptación, no. Es el calor del que está tenso porque mediante carrerilla lanza ese balón y esa oportunidad, metiendo el puto gol y dándose de ostias al estilo abrazos con quien le viene por los lados. El mismo que no importa sentir cuando estás a cien y farola que encuentras farola que adoras (quizás se te olvide que es una farola).

4.1.09

You're gonna miss me...









A la búsqueda y captura del psychobillyyyyyyyyyyy!
Gra-cias.

2.1.09

Who would not dare desert you

El corazón se enfureció y exigió. Y total, para qué. ¿Para articular alguna estrategia imbécil? ¿La procreación? Algo le dijo aquél asunto de que un gigantesco número de esperma compitiera por un simple óvulo, y no todo lo contrario. La hembra, en cada caso, atendía a la demanda de un solo óvulo. Mientras, cada macho tenía a millones y millones de espermas gritando “déjanos salir, déjanos salir ya”. Era como esos anuncios personales, llenos de requisitos, donde por si fuera poco, se añadía: fumadores, abstenerse.